MODOS DE VER O BRASIL: ITAÚ CULTURAL 30 ANOS

PRESS KIT

Se reconstruye la escultura retirada de la
plaza de Sé hace 28 años para que vuelva
a ocupar un espacio público en la ciudad

El trabajo Sin título, del artista luso-brasileño Ascânio MMM, estaba instalado en la zona de Sé, al lado de otras 13 obras todavía existentes. La escultura fue retirada para restauración en 1989, pero la municipalidad la consideró irrecuperable, por lo que no volvió a ser exhibida; la obra había sido encargada por el entonces alcalde de São Paulo, Olavo Egydio Setubal, en los años 1970, y ahora fue reconstruida y está en la muestra Modos de Ver Brasil: Itaú Cultural 30 Años, en Oca, y después volverá al espacio público.

Debido al ajetreo diario o por falta de conocimiento, al pasar por la Plaza de Sé, pocos se dan cuenta de que allí falta algo: una obra de 5,35 metros de altura ya no se encuentra en medio del conjunto originalmente compuesto por 14 esculturas. El trabajo firmado por Ascânio Maria Martins Monteiro, conocido como Ascânio MMM, fue retirado del lugar en 1989 para restauración. Se lo consideró irrecuperable, por lo que no volvió a su lugar. Después de 28 años, el artista vuelve a construir su obra y, tras exhibirla en la exposición Modos de Ver Brasil: Itaú Cultural 30 Años, que se abre al público el 25 de mayo y se cierra el 13 de agosto, Itaú Cultural se la regalará a la ciudad.

Entre 1975 y 1979, Olavo Egydio Setubal (1923-2008) fue el alcalde de São Paulo. Enamorado de las artes ― fundó Itaú Cultural hace 30 Años y, en 1969, inició el Acervo de Obras de Arte Itaú Unibanco, actualmente conformado por cerca de 15 mil piezas ―, decidió reurbanizar la Plaza de Sé, luego de las obras de la estación de metro Sé. Allí instaló una plaza de esculturas compuesta por trabajos encargados a 14 importantes nombres del arte brasileño: Amilcar de Castro, Ascânio MMM, Bruno Giorgi, Domenico Calabrone, Caciporé Torres, Felícia Leirner, Francisco Stockinger, Franz Weissmann, José Resende, Marcelo Nithsche, Nicolas Vlavianos, Rubem Valentim, Sérgio Camargo y Yutaka Toyota.

En aquella época, Ascânio, artista portugués que llevaba viviendo en Río de Janeiro desde 1959, donde vive hasta hoy, investigaba las posibilidades que el cuadrado puede llevar al arte escultórico. Entonces creó esta obra, que traza un movimiento de la figura geométrica ― que primero se cierra hacia adentro y se abre gradualmente, para luego volver a cerrarse. Diseñada y construida en su taller, para Ascânio la obra de más de cinco metros de altura parecía gigantesca. Él se decepcionó al verla instalada en la Plaza de Sé, pues parecía pequeña en medio de los edificios de la ciudad. Aun así, estaba orgulloso de ver su trabajo en ese jardín de esculturas.

La obra permaneció en el lugar por 10 años, hasta que el autor fue sorprendido por la decisión del Departamento del Patrimonio Histórico (DPH) ― organismo de la municipalidad, que en ese entonces tenía a otro alcalde ― de retirarla para restauración y luego considerarla irrecuperable debido al alto grado de degradación. Ascânio reunió la planta, los cálculos, los bocetos y los dibujos de la obra y fue varias veces al DPH ― incluso en 2006, cuando hizo el mantenimiento del Jardín de las Esculturas ― para intentar que se hiciera la restauración. Él no tuvo éxito y nadie nunca volvió a ver la obra en la Plaza de Sé.

El curador Paulo Herkenhoff rescató el caso en el libro Ascânio MMM: Poética da Razão (editorial BEI; 422 págs.), resultado de cuatro años de trabajo y publicado en 2013. «En 2006 restauraron la plaza, incluyendo algunas esculturas, e ignoraron la existencia de la mía, a pesar de mis intentos en visitas y envío de correos electrónicos al DPH», contó el artista al curador. «En ese periodo, el departamento cambió de dirección varias veces, visité todas ellas».

Con esas informaciones, Herkenhoff ― para quien, hasta la década de 1990, Ascânio y Weissmann quizás hayan sido los artistas con mayor presencia de esculturas constructivas en espacios públicos en Brasil ― decidió actuar. Al recordar que la obra fue encargada por el antiguo y querido patriarca de los Setubal, sugirió a la familia que encargara al artista la reconstrucción de la obra y la incorporara en su acervo de arte. Así, Ascânio está rehaciendo la escultura idéntica a la anterior ― excepto la materia prima, que pasó de hierro a aluminio pintado, material difícil de utilizar en aquel entonces debido a la falta de soldadores experimentados ―, a tiempo para exhibirse en Modos de Ver Brasil: Itaú Cultural 30 Años al natural y al lado de la maqueta. Luego, será regalada a la ciudad y volverá al espacio público.